Aquí tenemos el placer de presentaros a los ganadores de cada categoría y sus obras.
BACHILLERATO
Primer premio
Shorai de Silvia Sastre
Segundo premio compartido
Lo que vemos de Inés
El árbol de Jorge Villoslasda
Tercer premio
La esperanza es lo último que se pierde de María Navarro
ESO I
Primer premio
El último adiós de una habitación, Adriana Díaz Quirós (1º ESO C)
Segundo premio compartido
El valor, Lucía Liaño Marín (1º ESO D)
Tercer premio
Ella, Luis Martínez Gómez (1º ESO D)
ESO II
Primer premio
El rico que quería ser pobre, Miguel Blanchart (3º ESO D)
Segundo premio compartido
Perdido en el laberinto, Jorge García Bellas (4º ESO C)
Tercer premio
Trenes de muerte, Mónica Valenti (4º ESO D)
MICROCUENTO GANADOR DE BACHILLERATO
Silvia Sastre (1º C)
Todos conocéis la historia de Shorai, que te revela el futuro. Todos sabéis que quien cae en sus garras queda cegado por la desesperanza para siempre, porque a todos les revela el mismo futuro. Os contaré cómo fue vencido.
Una joven decidió adentrarse en la laberíntica laguna de Shorai. Este, al verla, le anunció su futuro como a todos los que habían osado acercarse antes a él. “Tu alma vagará por mi laguna por siempre”. Esta frase fue repetida por todas las almas atrapadas. Mientras la arrastraban al fondo de la laguna, ella alzó la voz: “Te derrotaré y volveré a casa sana y salva. Ese es mi futuro”. El Shorai quedó sorprendido: “No volverás”. Trató de llevarla al fondo de la laguna, pero al tocar la piel de ella, se quemó. Al poco, el Shorai ardía. “¿Qué ocurre?”, chilló.
“Te alimentas de desesperanza: la esperanza te quema”, dijo ella.
MICROCUENTO GANADOR ESO II
El rico que quería ser pobre, Miguel Blanchart (3º ESO D)
Miro a mi alrededor y mi alma se parte al ver a la gente sin casa que pide la comida que le escasea. Cómo quisiera darles de comer a todos con las hogazas de pan que la gente tira al vertedero porque no les cabe más y no son conscientes de la existencia de esas personas que se ocultan en los callejones; traicionados, olvidados y abandonados. Ojalá pudiese arropar a cada uno de todos ellos con los harapos que visto. Desearía ser capaz de alojarlos en mi humilde casa hecha de cartón y ver que tienen un techo donde refugiarse del fío. Entonces no me quedaría nada pero sería más feliz si diese todo lo que tengo.
MICROCUENTO GANADOR DE ESO I
El valor, Lucía Liaño Marín (1º ESO D)
Un día un hombre negro iba por la calle y le fusilaron. Normalmente cuando te fusilan mueres salvo que Alguien desvíe la bala.
Él era el director de la escuela. Aquellos hombres le exigieron que la cerrara. No querían gastar dinero en unos niños negros y pobres. Él se negó. Sabía lo que era estudiar rodeado de niños blancos y ricos; las burlas, las palizas…
Los vio llegar desde el otro lado de la calle y se temió lo peor. Antes de ue pudiera darse la vuelta le habían alcanzado en la pierna. Se acercaron, le tiraron al suelo y uno le gritó: “¿Qué, negro, ahora cerrarás la escuela?” Él respondió: “Antes tendrás que matarme.” Vio cómo le apuntaban a la cabeza pero Alguien desvió la bala.
Él había rezado para que la escuela no se cerrara y así fue.