Fuimos a Arqueopinto. Allà realizamos un taller de pinturas rupestres con materiales primitivos. Conseguimos pinturas chocando piedras y mezclándolas con un poco de agua; utilizamos palos como si fueran pinceles y utilizamos distintas técnicas como la estampación o el soplado para plasmar nuestras ideas. Nos quedaron unas pinturas muy chulis.
Luego hicimos un recorrido en el que pudimos ver la evolución de los hombres, conocimos armas para cazar, visitamos un poblado, y lo más importante, conseguimos hacer fuego. ¡¡¡Qué gran invento!!!
Fue un dÃa lleno de emociones y de alegrÃas.