A nuestra llegada nos esperaban monitores, que se presentaron como cientÃficas botánicas. Comenzamos con casi un examen, donde nos preguntaban sobre las plantas. Levantábamos las manos y contestábamos. Nos dijeron que éramos unos chicos muy listos. ¡Estaban admiradas!
Antes de pasar a ver las plantas más significativas, que después os presentaremos, nos dijeron que este jardÃn lo habÃa construido Carlos III. Después fuimos a ver el árbol más grande. Es un tejo enorme y nos explicaron su historia. También nos enseñaron lo que era la lavanda y distinguirla del romero. Pero lo más divertido y que querÃamos ver eran las plantas carnÃvoras. Pero no fue hasta el final y en el invernadero donde las encontramos. Aunque eran tan pequeñas que nos desilusionaron un poco. En Internet eran más grandes.
Antes de volver y coger los autobuses nos metimos por el laberinto de plantas.
Queremos volver en mayo cuando hayan abierto todas las flores, pero con la familia para demostrarles lo que sabemos.