La Misión
«Los Hermanos y los Laicos que comparten el Carisma Menesiano, viven la misión educativa como fuente de santificación personal y como realización de su vocación»
La Misión Compartida
«Los Hermanos se comprometen en la Misión Compartida como camino de comunión. Es consciente que pide una conversión del corazón para descubrirla y vivirla en la vida ordinaria»
«La comunidad se abre a la Misión Compartida por la formación, el compartir momentos de vida y oración con los Laicos, especialmente los asociados»
«Los miembros asociados son hombres y mujeres que han seguido un itinerario vocacional por el cual viven la vida cristiana según la espiritualidad y la misión menesianas. Este compromiso es público, estable y en ausencia de una asociación reconocida de Laicos, aceptado por la Congregación»
«Hermanos y Laicos se comprometen en presentar de forma positiva todas las vocaciones, pero especialmente, en la situación actual, la del Hermano»
Misión Compartida y formación
«La Misión Compartida puede adoptar formas diversas, y según niveles diferentes que respetan el itinerario de las personas y las situaciones locales. Las comunidades integran en su proyecto comunitario momentos de formación conjunta con los Laicos que participan en nuestro carisma»
«El Consejo General estará atento para elaborar un marco de la Misión Compartida»
Según la Regla de Vida de los Hermanos
«La Misión Compartida es una llamada del EspÃritu dirigida a los Hermanos y a los Laicos para vivir en comunión el Carisma Menesiano. En el contexto de la Misión Compartida, el Hermano está llamado a ser testigo de la primacÃa de Dios, signo profético de la fraternidad y memoria del carisma. Con los Laicos, la comunidad discierne la Misión Compartida y profundiza la espiritualidad y el sentido de la misión, se compromete en experiencias de comunión y de colaboración, en el respeto a las exigencias propias de los diferentes estados de vida».