Balanzas, poleas, tubos de aire, espejos que deformaban las figuras, caleidoscopios, burbujas, etc. fueron algunos de los experimentos que los niños pudieron disfrutar de forma libre aprendiendo por descubrimiento.
Hicieron un recorrido por la historia de la vida, experimentaron ilusiones ópticas y vieron fenómenos como tornados o la formación de las olas.
Todos se entusiasmaron con los experimentos y disfrutaron de los distintos espacios que les ofreció el museo.