Estas convivencias se incluyen dentro del proyecto HARA de espiritualidad, que busca una integración total de persona dentro de las tres dimensiones: la corporal, la emocional y la trascendental. A su vez, al estar en su último curso, presentan el valor añadido de ser las últimas que estos jóvenes realizarán en el colegio. Cada una de las tres dinámicas se sitúa en tres momentos y lugares distintos que simbolizan el paso del alumnado por el colegio.
El ambiente que se generó en los grupos fue muy agradable; al igual que satisfactoria la inmersión personal y la colaboración en cada actividad. Una provechosa jornada para tomar energÃa y fortalecerse interiormente para afrontar la intensidad de este último curso.