Ilusión, emoción, amor, fuerzas y ganas son algunas de las cualidades que encontramos nada más llegar a este Festival.
Un dÃa en el que nos reunimos para compartir, recibir, apoyar y enseñar lo mejor que cada uno de nosotros tenemos de una manera emocionante y divertida.
Una experiencia para disfrutar que ninguno de los que asistimos podremos olvidar e incluso estamos deseosos de repetir, gracias a cada uno de los buenos momentos compartidos desde las once de la mañana hasta las seis de la tarde, recorriendo un camino de oración, reflexión, juego, la comida con las familias, ensayo y finalizando con el festival, reflejando en cada una de las caras de los niños, profesores y personas que estuvimos presentes una sonrisa que hizo brillar el dÃa, un dÃa el cual atesorar como una caja de cristal guardado en nuestro corazón.
Tanto los alumnos del CORO MENESIANO como los demás colegios y parroquias que nos acompañaron transmitieron el mensaje que Dios nos enseña de una de las maneras más bonitas y que mejor puede demostrar el espÃritu misionero como es CANTANDO, haciendo brillar el escenario con cada una de las voces que participaron y de ilusión a todo un teatro.