Salimos del colegio a las 9:30 y subimos al autobús que nos iba a llevar hasta Aravaca (donde se encuentra el museo). Cuando llegamos allà nos recibió Vanessa, la chica que iba a ser nuestra guÃa.
Nos pusieron un vÃdeo que duró unos 20 minutos donde nos mostraban la evolución del sistema telegráfico no solo en España, sino en Europa. Después vimos las cartas y los instrumentos que se utilizaban antiguamente para que los mensajes llegaran a su destino. Nos enseñaron cómo han cambiado los tipos de sellos hasta la actualidad.
Al principio la persona que escribÃa la carta no tenÃa que pagar para que la carta llegara al destinatario, sino que la persona que recibÃa dicha carta pagaba el precio una vez que la leÃa. Cuenta la leyenda que una familia se enviaba cartas en blanco para asà no tener que leerlas, por lo tanto no la pagaban; pero de esa manera sabÃan que todo iba bien. Asà que una vez pillada la trampa, se empezó a cobrar al remitente y asà cobrar el envÃo.
Estuvimos en una sala donde nos enseñaron los distintos tipos de buzones que se han ido utilizando a lo largo de la historia de correos, habÃa tanto de España como de otros paÃses. Nos dijeron que el color amarillo que actualmente tienen los buzones es porque ese color se identifica muy bien y la gente no tiene problema para identificarlos dentro de su localidad.
Fuimos a otra sala donde habÃa una serie de máquinas telegráficas por las que también se mandaban mensajes de un lugar a otro (eran como parecidas a las máquinas de escribir donde, al teclear el mensaje, salÃa una cinta con el mensaje troquelado).
Nos contaron también que habÃa carteros honorarios, esto lo hacÃan con gente importante de la época que utilizaba a menudo el sistema de correos.
Estuvimos en otra sala donde vimos la evolución de los uniformes de los carteros y nos dijeron que la mujer entró a formar parte de este trabajo en el año 1977. Al principio las cartas se llevaban en una cartera de cuero cuyo peso con las cartas incluidas era de 20 kilos. Posteriormente fijándose en los carros que se llevan para hacer la compra han optado por esta opción, aunque todavÃa hay carteros que prefieren la primera opción.
Nuestra guÃa también nos enseñó cómo se utilizaba el código Morse y nos dio una hoja que mostraba cómo se escribÃa cada letra del abecedario.
Cuando acabamos la visita nos hicieron una foto de grupo y nos regalaron una postal que representa un sello conmemorativo del IV Centenario de Don Quijote de la Mancha.
Hemos aprendido cosas muy interesantes y creo que, cuando veamos a un cartero, un buzón o una estafeta de correos, nos acordaremos de todo lo que nos han contado en el museo.
JAIME GÓMEZ (5ºD EDUCACIÓN PRIMARIA)